Tras destaparse una nueva juerga en su casa, cosa ya habitual, el delantero nacional dijo que lo que haga en su casa es cosa suya y que los periodistas solo deben criticarlo por lo que haga dentro del campo de juego.

“Ha sido una reunión tranquila con familiares y amigos, no hubo nada de eso (bebidas alcohólicas). No sé de ninguna modelo. No sé de quién me hablan. Soy un ser humano, tengo nariz y ojos. No hay problemas”, indicó Jefferson Farfán en el programa “Amor, Amor, Amor”.

“Si hubieron amigos, amigas, maricones, lo que sea, qué tiene de malo, son mis amistados ¿ustedes no tienen amigos? ¿Qué tiene de malo? Estoy en mi casa y hago lo que quiera”, expresó ya ofuscado.

“Estoy tranquilo, ustedes agrandan las cosas. Preocúpense de lo que hago dentro del campo, critíquenme de eso, no de mi vida privada”, concluyó.

Jefferson Farfán está en Lima porque está suspendido en la Bundesliga (quinta amarilla) y por la para del torneo local por las fechas FIFA. No jugará hasta el uno de abril.