Tras la derrota de San Lorenzo 0-1 ante Tigre , Ramón Díaz renunció por los malos resultados y dijo que no hay vuelta atrás. Dijo adiós después de once partidos jugados (cuatro ganados, tres empatados y cuatro perdidos), en los que cosechó 15 puntos.

“Fallamos nosotros, todo el cuerpo técnico. No hablo de los dirigentes ni de los jugadores. Quiero agradecerles a todos. A la gente, que acompañó y espero que siga acompañando a este buen grupo”.

“Se lo comenté al presidente, a los jugadores… Me gusta estar peleando arriba y el fútbol pasa por los resultados. Es justo que ante un partido tan importante como es el clásico venga gente con un proyecto nuevo”, tiró el técnico que aseguró que el Ciclón no está más arriba por responsabilidad suya y de nadie más.

Ramón siente que su equipo dejó pasar el tren varias veces: “Tuvimos cuatro chances para pelear ahí arriba y no me parece justo seguir. Me gusta ganar, tengo ese sabor de querer pelear siempre. Para el futuro, las puertas están abiertas para todos”. Por otra parte, dijo que nada tiene que ver con los entredichos que tuvo con Carlos Abdo. “El presidente me dio todo, no me puedo quejar”, señaló.