El conjunto culé sentenció la Liga en el estadio Santiago Bernabéu, gracias a un empate a uno en el primero de los cuatro clásicos que disputarán en 18 días, marcado por la expulsión de Raúl Albiol por un penalti a David Villa y la resurrección moral del Real Madrid para afrontar la final de la Copa del Rey y la semifinal de ‘Champions’ (Goles ).

El objetivo de Mourinho era alejar al Barcelona de la zona de peligro y lo consiguió. Mientras Cristiano probaba a Víctor Valdés con una falta lejana, el Barcelona pasó 16 minutos sin pisar el área rival. El desgaste físico lo ejercía el Real Madrid. Corría tras la pelota. Rezaba para enganchar una acción a balón parado.

Leo Messi andaba impreciso. Regalando balones con pases entre líneas, víctima de la falta de espacios. Andrés Iniesta desaparecido entre el alto césped del Bernabéu. Otra estratagema de Mourinho que renunció al balón y, por consecuencia, a ser dueño del partido ante su afición.

El desgaste favorecería al líder. Y Messi tuvo la primera. Desmarque de ruptura y mano a mano ante Casillas que adivinó el balón picado. Era el minuto 19, tres después respondía Benzema con un disparo que no supo tapar Valdés y cedió un córner. Eran los momentos más celebrados por la afición del Bernabéu, que contenía el aliento. Cristiano remató arriba uno. Y otro, tras cabezazo de Ramos, rozó el gol si Adriano no hubiese sacado el balón bajo palos.

Antes llegó la polémica que siempre marca un clásico. Villa no llegaba al balón, escorado sin opciones de remate, pero recibió el contacto de Casillas. Lo arrolló. Todo el Barcelona fue un clamor ante Muñiz Fernández.

Messi aparecía a ráfagas para demostrar las razones que le encumbran como el mejor del planeta. Obligó a lucirse a Casillas al borde del descanso. Y pateó con una pasmosa tranquilidad el tanto que adelantaba al Barcelona. Fue nada más nacer el segundo acto. En un inicio eléctrico. El poste repelió una falta lanzada por Cristiano. Y Albiol condicionó el duelo en un grave error.

Corría el minuto 52 cuando tras medir mal un balón en largo a Villa, lo derribó dentro del área agarrándole por el cuello. El gol de Messi tumbó al Real Madrid. En inferioridad numérica y a once puntos de distancia el Barcelona le dio por muerto.

Se lesionó Puyol, que pagó la inactividad de tres meses, el larguero evitó la sentencia, con un disparo de Xavi y Villa perdonó dos claras acciones. Si algo caracteriza al Real Madrid es que nunca baja los brazos ante la adversidad. El Barcelona desaceleró, pensó en los clásicos venideros, permitió jugar en su terreno y al final recibió el castigo en un penal discutido de Álves a Marcelo. Cristiano lo marcó. Rompió su gafe.

Se encendió el Bernabéu y con la moral recuperada en un final de locura el partido pudo caer para cualquier bando. Khedira a un minuto del final, chutó centrado tras una mágica jugada de Özil. Afellay rozó el larguero en acción individual. Fueron los últimos coletazos del primer clásico. El que proclama campeón virtual de Liga al Barcelona y da confianza al Real Madrid para las dos competiciones en las que tiene depositadas más confianzas.

- Ficha técnica:

1 – Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Raúl Albiol, Carvalho, Marcelo; Pepe, Khedira, Xabi Alonso (Adebayor, m.66); Di María (Arbeloa, m.66), Cristiano Ronaldo y Benzema (Özil, m.57).

1 – Barcelona: Valdés; Alves, Puyol (Keita, m.57), Piqué, Adriano (Maxwell, m.80); Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro (Afellay, m.66); Messi y Villa.

Goles: 0-1, m.53: Messi, de penalti. 1-1, m.82: Cristiano, de penalti.

Árbitro: Muñoz Fernández (colegio asturiano). Amonestó a Marcelo (31) y Arbeloa (76) por el Real Madrid, y a Adriano (9), Piqué (26), Álves (78), Valdés (81) y Xavi (90) por el Barcelona. Expulsó por roja directa en el minuto 52 a Raúl Albiol.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 32a jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 79.500 espectadores.

Fuente: EFE