Los fracasos más sonados son los de Inglaterra e Italia, favoritos para superar el llamado ‘Grupo de la Muerte’, pero terminaron siendo eliminados en la primera fase.

Portugal llegó a Brasil con Cristiano Ronaldo y eso los hacía pensar en una digna participación, pero los lusitanos no pudieron si quiera superar la fase de grupos.

Un caso diferente es Brasil, que por su condición de anfitrión y palmarés estaba obligado a quedarse con la Copa del Mundo, sin embargo, fueron eliminados en semifinales por un humillante 7 a 1 a manos de Alemania. El Scratch fue rematado por Holanda, que lo goleó 3 a 0 en la definición por el tercer puesto.

Una situación algo similar es la de Bélgica, que si bien llegó a cuartos de final, nunca desplegó el fútbol mostrado en la fase de clasificación y en su duelo ante Argentina opusieron nula resistencia.