Conforme ha ido avanzando el torneo el técnico Didier Deschamps ha ido aclarando sus dudas. Tiene claro su esquema, con Olivier Giroud y Karim Benzema y, tras ellos, la calidad del pequeño Matthieu Valbuena. Un centro del campo contundente, liderado por Paul Pogba, y una defensa en la que destaca su joven pareja de centrales, Raphael Varane (21 años) y Mamadou Sakho (24 años).

Alemania ha recorrido el camino contrario. Llegó como una de las favoritas, desató la euforia con la goleada inicial a Portugal (4-0), pero ha ido languideciendo ante Ghana (2-2), Estados Unidos (1-0) y, sobre todo, Argelia, que destapó sus carencias. Que el meta Manuel Neuer fuese el mejor ante los “fenecos”, jugando como líbero, no habla bien de sus mecanismos defensivos.

Como Alemania, Brasil alcanza los cuartos aún con el susto en el cuerpo, tras superar una tanda de penales contra Chile a la que pudo no llegarse, si el disparo de Mauricio Pinilla, en el último minuto de la prórroga, hubiese ido unos centímetros más bajo y no hubiese dado en el larguero.

La anfitriona es un manojo de nervios en su camino hacia el ‘hexa’, el único admitido en el país. El técnico Luiz Felipe Scolari ha endurecido su discurso, con los rivales y los árbitros, y ha intensificado el trabajo de los psicólogos con los jugadores, atenazados por la presión.

El equipo que dirige el argentino José Pekerman tiene un plan, cuenta con un buen portero, David Ospina, y el jugador del momento, James Rodríguez. ‘El bandido’, con 22 años, ha marcado 5 goles en cuatro partidos y su juego despierta admiración.

Casi tanto como Brasil sufrió Argentina para llegar a esta instancia. Frente a Suiza sólo eludió los penaltis gracias a un arranque de talento de Messi y al coraje de Di María.

El equipo de Alejandro Sabella es de todo menos un equipo. Saca sus partidos a golpe de individualidades, casi siempre de Messi, que sin llegar a la excelencia ha ganado el premio de Mejor Jugador en los cuatro encuentros que ha disputado.

Bélgica, su rival, tampoco ha desplegado el juego que se le aventura a esta brillante generación, algo que no le importa a Marc Wilmots mientras cuente sus partidos por victorias. Está a un paso de alcanzar su tope histórico, el cuarto puesto en México’86.

Completa los cuartos una eliminatoria inédita: Holanda-Costa Rica. Los Ticos ya no se pueden refugiar en el papel de víctimas, porque cargan a sus espaldas con los cadáveres de italianos, uruguayos, ingleses y griegos.

Viernes 4 de julio:

Francia vs. Alemania (11:00)

Brasil vs. Colombia (15:00)

Sábado 5 de julio

Argentina vs. Bélgica (11:00)

Holanda vs. Costa Rica (15:00)