Francia sufrió demasiado hoy para batir a una dura Nigeria y superar el muro que supuso su portero Enyeama, pero aprovechó los únicos dos errores del guardameta africano para anotar y avanzar a los cuartos de final del Mundial de Brasil.

El 2-0 fue mucho premio para una selección francesa dominada durante buena parte del partido y un duro castigo para Nigeria, que no supó resolver la eliminatoria cuando la tuvo a mano.

Como boxeadores, Francia y Nigeria dedicaron los primeros minutos a estudiarse, pero en ese ejercicio fueron mucho más aplicados los africanos, que identificaron mejor y más rápido los flancos más débiles de los galos.

Tras esos primeros escarceos, Nigeria se adueñó del partido, se soltó y puso en constantes aprietos a una defensa francesa que lucía perdida ante la habilidad de Odemwingie, que tomó la batuta de las Águilas.