Todavía no se termina de creer la humillante derrota de 7-1 que sufrió la selección brasilera ante Alemania en el encuentro válido por la semifinal del Mundial Brasil 2014.

Y aunque para los alemanes es un sueño, para los brasileros se ha transformado en una pesadilla interminable. Nunca imaginaron que se pudiera dar algo peor que el histórico ‘Maracanazo’, pero ahora, tendrán para recordar por un buen tiempo el que ya es catalogado como el ‘Mineirazo’.

Los jugadores brasileros, encabezados por David Luiz y Julio César pidieron disculpas ante las cámaras de televisión, con un llanto incontenible. Lágrimas de dolor, de orgullo, de vergüenza.

Pero ellos no fueron los únicos. En las tribunas, los miles de seguidores que habían sido testigos de tan amargo espectáculo tampoco pudieron aguantar las lágrimas. Adultos, ancianos, niños, mujeres. La tristeza se apoderó del Mineirao y de todo Brasil, que, seguramente, lo pensará muy bien antes de volver a organizar un Mundial.