“Debemos mantener la calma, porque creo que van a ser importantes los próximos dos días para recuperar los jugadores. No había euforia en el vestuario y, eso es importante, porque la final será difícil y debemos mantener nuestra concentración”, enfatizó el técnico germano en rueda de prensa.

Joachim Low alertó sobre el exceso de euforia que puede rodear al conjunto, tras la histórica victoria. “Nadie puede sentirse invencible. Tanto Argentina como Holanda han jugado una excelente Copa del Mundo. Esperemos el resultado de mañana para analizar qué tipo de partido podrá darse. Aunque esperamos algo diferente a esta semifinal”, indicó.

“Estamos en la final del Mundial. Los rivales de mañana tienen grandes cualidades y no tenemos preferencias. Ahora estamos en shock luego de que el anfitrión quede fuera de la carrera por el título”, añadió.

Löw, que aseguró que no recuerda “si hubo semejante resultado en un torneo o Mundial”, se puso en la piel del rival. “Sabemos cómo se sentirán Scolari, el equipo brasileño y el público, porque nosotros lo vivimos en 2006 (cuando perdieron la semifinal ante Italia siendo anfitriones). Es una enorme decepción, porque esta derrota será muy difícil digerir”, señaló.

EFE