Alemania y Portugal, dos de las selecciones más competitivas del Mundial, se medían dos años más tarde de jugar en su primer partido de la Eurocopa del 2012, saldado a favor de los teutones (1-0).

Pendientes del aguante de la rodilla izquierda de Cristiano Ronaldo, que arrastra una tendinosis rotuliana, los lusos presionaron en el último cuarto y arrebataron el control a sus rivales.

Fruto de la pujanza impulsada por Joao Moutinho, Nani y el propio Ronaldo, se sucedieron varios acercamientos. La mejor, un latigazo de CR7 repelido por Manuel Neuer antes de los diez minutos, aunque antes Sami Khedira había estado cerca de aprovecharse de un error de Rui Patricio en la entrega. Su chute rozó el poste derecho.

Fue precisamente en el minuto 10 cuando se comenzó a trazar el trágico destino portugués. El lateral del Valencia Joao Pereira cometió penal al agarrar a Mario Goetze.

Desde los once metros, Muller acertó. Al gol alemán, respondió con firmeza Portugal. Nani, muy activo, se aproximó al empate con chute que lamió el larguero.

Hasta que un córner, desmoronó la recuperación lusa. Hummels, central del Borussia Dortmund, superó a Pepe en la marca y cabeceó limpio.

El 2-0, un castigo demasiado severo visto los méritos de ambos, desconcentró a Portugal. En una jugada aparentemente intrascendente, Muller acusó a Pepe de recibir un manotazo. El central del Real Madrid respondió de la peor manera, con un cabezazo.

El árbitro serbio Milorad Mazic mostró la tarjeta roja directa al defensa en el 37. El azar luso no acabó en esta expulsión. El ariete fortachón Hugo Almeida lesionó en el 27. Lo reemplazó Éder, que realizó un notable encuentro.

Y en el 65, fue el turno de Fábio Coentrao lesionarse. André Almeida, lateral del Benfica, fue su sustituto.

El broche en la primera parte lo puso de nuevo Muller. Un pase de Goetze y un mal despeje de Bruno Alves acabó en un duro chute de Muller: 3-0.

Los portugueses, que desde el Mundial del 2006 no encajaban al menos tres tantos, precisamente ante los alemanes en el tercer o cuarto puesto, no se rindieron. Nani y Ronaldo se esforzaron por mantener la tensión ante una Alemania complaciente.

Su estrella Mesut Ozil, sustituido en 63, fue imagen de la escasa intensidad de su equipo en el segundo tiempo.

EFE