Se van contagiando de la fiebre mundial. Estados Unidos, la primera potencia económica del planeta, ya vive los partidos de su selección de fútbol o soccer como si se tratara de un encuentro de básquet, beisbol, hockey o futbol americano, todos estos deportes muy populares en la tierra del “tío Sam”.

Este martes, la selección estadounidense enfrentó a Bélgica por los octavos de final del Mundial Brasil 2014 y en las calles del país norteamericano, se apreciaban hinchas apoyando a su escuadra, con toda la parafernalia que amerita la ocasión.

En plazas públicas, en restaurantes, en las calles, se instalaron grandes pantallas para observar el duelo. Incluso en los estadios se aprovechó sus pantallas gigantes para proyectar el choque.

El público acudió en gran cantidad y sufrió con cada jugada. Lamentaron la eliminación, pero quedaron conformes con el rendimiento de su selección. Despierta un león en este apasionante deporte.