Iker Casillas, capitán del Real Madrid y de la selección española, considerado uno de los mejores arqueros del mundo, se encuentra en estos momentos en el ojo de la tormenta por sus deplorables actuaciones en la Copa del Mundo, quedando humillando en los encuentros ante Holanda y Chile.

Tras ser considerado el baluarte y estandarte, aparte de artífice de que España logre estar en la cima de Europa y del Mundo, tras ganar las Eurocopas de los años 2008 y 2012, y la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010, ahora está sumido en lo más bajo y eso lo demuestra en sus expresiones en los encuentros y en los entrenamientos, es el dolor encarnado.

Nadie puede negar de que Iker siempre haya dado todo por su selección ni que la ama con todo el corazón, pero como dicen los expertos, debe de haber un cambio generacional, ya que Casillas ya no tiene la misma reacción de antes ni el nivel de Sudáfrica 2010, la edad pesa.

Ahora España eliminada del Mundial, enfrentará en su último encuentro en Brasil a Australia, con la frente en alto, Casillas asume el reto con su rostro del dolor.