La goleada de 7-1 de Brasil ante Alemania dejó mucha gente nerviosa, rabiosa y con las emociones a flor de piel. Los jugadores asumieron su responsabilidad y así lo hizo también el entrenador Luiz Felipe Scolari en conferencia de prensa.

En un momento tan doloroso para los integrantes de la selección auriverde, un referente y capitán del plantel que se coronó campeón del mundo con Brasil en Corea-Japón 2002, Cafú, quiso acercarse a decir algunas palabras a los jugadores, que, evidentemente estaban dolidos por la humillante derrota.

Sin embargo, sucedió un hecho sorprendente, cuando José María Marin, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, decidió no dejar entrar al vestuario al exlateral derecho del ‘Scratch’ por considerarlo una persona ‘extraña’. Así lo explicó el mismo Cafú, luego, según la página web del diario Lance.

“Sólo quería hablar con ellos (los jugadores), pero el presidente José María Marín dijo que no quería extraños en el vestuario. Le dije que no soy un extraño, que quería decir unas palabras, porque en ese momento los chicos necesitaban apoyo, alguien que realmente los contenga. Era lo que me pensaba hacer, pero no me dejaron y humildemente me retiré”, finalizó Cafú.