El primer tiempo fue un ida y vuelta. De área a área, pero con pocas situaciones riesgosas en ambos arcos. Una selección chilena que presionaba en campo rival pero que descuidaba la zona defensiva, lo que fue aprovechado muchas veces por Neymar y Hulk, que por las bandas llegaban con rapidez al campo contrario, pero la rápida recuperación del sector defensivo chileno impedía que llegaran con mayor peligro al arco de Bravo.

Sin embargo, la clave del equipo auriverde fue la pelota parada, con la que generaba zozobra en el área chica del equipo sureño. Por esta vía llegó el primer tanto del encuentro a los 18 minutos y fue Gonzalo Jara, en contra, el que marcó para Brasil tras un tiro de esquina que peleó David Luiz.

Tras el gol, los locales controlaron la pelota y jugaron con la desesperación chilena, que conseguiría la igualdad a los 32’ tras un grave error en salida de los brasileros que perdieron la pelota en un lateral que Alexis Sánchez no dudó en aprovechar y marcó en el arco de Julio César.

El primer tiempo finalizó así, con igualdad y con la desesperación local.

El segundo tiempo fue muy luchado, pero con pocas opciones claras de gol. Con ambos equipos arriesgando poco, tenebrosos a que el mínimo error les cueste caro.

Hulk tuvo la opción de anotar tras una gran jugada pero Claudio Bravo salvó el arco chileno en la única jugada riesgosa de la segunda mitad.

El tiempo complementario comenzó con las piernas al límite, con jugadores que al asfixiante calor le tenían que sumar el agotamiento físico.

El encuentro se tornó luchado en la mitad y con ambos conjuntos resguardados en el fondo y luchando con lo poco que tenían en área rival.

Hulk, nuevamente, tuvo la opción de anotar con un remate desde fuera, pero Claudio Bravo salvó su arco.

El segundo tiempo complementario mostró poco fútbol, pero mucho coraje por ambos lados; insuficiente para hacer daño en el arco contrario, aunque faltando dos minutos para el final, Mauricio Pinilla la tuvo con remate que chocó en el travesaño de Julio César.

Así llegaron a los penales donde Julio César se convirtió en la figura al atajar dos tiros desde los doce pasos a Pinilla y a Alexis Sánchez, mientras que Willian y Hulk fallaron para Brasil.

El último penal, cuando iba 2-2 y le correspondía a Chile anotar, fue fallado por Gonzalo Jara, el que anotó el autogol, convirtiendo la angustia carioca en la fiesta brasilera.

Alineaciones:

Brasil: Julio Cesar; D.Alves, T.Silva, D.Luiz, Fernandinho, Marcelo, Hulk, Fred, Neymar, Oscar, L.Gustavo.

Chile: Bravo ©; Mena, Isla, Medel, Sánchez, Vidal, Vargas, Silva, Jara, Aránguiz, Diaz.