Michael Owen, con apenas 18 años, había debutado un año antes en el primer equipo del Liverpool, pero el entrenador Hoddle consideró que estaba listo para jugar en la Selección Absoluta de Inglaterra para el Mundial de Francia 98.

Para el DT Gleen Hooddle, Owen tenía el talento suficiente para ser titular y para hacer dupla con Alan Shearer en la delantera de los Three Lions, el joven inglés protagonizó uno de los momentos más épicos en toda la historia de los mundiales al marcar un golazo espectacular a Argentina en la fase de octavos de final.

En el minuto 16, Owen recibió un balón en el centro del campo y lo controló con el taco para iniciar una carrera vertiginosa en la que rompió a Roberto Ayala y batió a Carlos Roa para poner el 2-1 a favor de los ingleses.

Inglaterra acabó perdiendo ese partido y cayendo eliminada en la tanda de penaltis tras empatar 2-2 en el partido, pero nadie ha olvidado aquel gol de Michael Owen.

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