Jorge Sampaoli debutó en el banco de la selección chilena frente a la selección peruana con derrota 1-0. Luego no perdió más. Dieciséis puntos de dieciocho posibles lo ubicaron en la tercera casilla de la tabla de las eliminatorias sudamericanas.

Pero lo que sorprendió de la selección chilena fue el pressing asfixiante que ejerce sobre el rival de turno para recuperar la pelota. No lo deja pensar, ni hilvanar jugadas. Corta cada circuito y destruye las ideas contrarias.

Una vez que la pelota es recuperada, viene la verticalidad. El juego es directo y basado en la potencia y habilidad de sus volantes donde destaca Arturo Vidal,de gran momento en la Juventus.

Adelante, los que deben resolver no dudan en el momento de hacerlo. Alexis Sánchez, es el goleador del equipo.

Sin embargo, en la selección de Chile cualquier jugador puede ser considerado estrella, pues para el planteamiento que emplea Sampaoli, todos los jugadores deben estar en su mejor nivel.

Ya lo dijo en algún momento Vicente Del Bosque luego de un partido amistoso entre España y Chile. “Chile tiene una presión suicida”.

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