La selección brasileña de fútbol no pudo superar el maleficio de la Copa Confederaciones, cuyo campeón, históricamente, no logra hacerse después con el trofeo de un Campeonato del Mundo.

Así sucedió a lo largo de las ediciones precedentes y también en Brasil 2014. El conjunto de Luiz Felipe Scolari, que ganó con autoridad hace un año en Maracaná, no logrará la ansiada Copa Mundial al salir goleado en semifinales contra Alemania por un abultado e humillante 7 a 1.

Cabe resaltar que también la ganó en Alemania 2005 y al año siguiente, en el Mundial 2010, quedó eliminado en semifinales ante Francia. En el 2009 la ganó en Sudáfrica y terminó siento eliminada en el Mundial del 2010 ante la subcampeona en ese momento, Holanda.

EFE