“Lo que pasó ayer no debe pasar nunca más”, dijo Jadue.

“Es una situación que condenamos, que no aceptamos como federación de fútbol de Chil”, añadió.

Jadue dijo que le ha pedido al secretario ejecutivo de la ANFP que estudie qué sanciones puede adoptar el organismo para que los 87 seguidores, que fueron detenidos por la policía brasileña, no entren nunca más a un estadio chileno.

“A este tipo de personas no las queremos tener ni siquiera en nuestros estadios. Si jurídicamente podemos ponerlos dentro de la lista de derechos de admisión para que no vuelvan a entrar a nuestros estadios, lo haremos”, señaló el dirigente.

Los seguidores, que no tenían entradas, invadieron violentamente el centro de prensa del Maracaná en Río de Janeiro para alcanzar las gradas y presenciar el partido entre España y Chile.

La Policía Federal los detuvo y el Gobierno brasileño les dio un plazo de 72 horas para que abandonen el país.

Jadue sostuvo que conversó con el embajador chileno en Brasil, que es quien está a cargo de la repatriación de los detenidos.

Además subrayó que la situación es delicada porque la FIFA ya le abrió a Chile un expediente por las bombas de ruido que sus seguidores hicieron estallar en el estadio de Cuiabá durante el primer partido contra Australia.

El presidente de la ANFP dijo que la FIFA no ha abierto aún un segundo expediente por la invasión de ayer del Maracaná, aunque “lo más probable” es que lo haga.