Gerard Houllier, miembro del GST que acudió al Maracaná para hacer un balance técnico de los primeros 56 partidos del Mundial, junto al nigeriano Sunday Oliseh, aseguró que un cuarto cambio, en el tiempo de prolongación, evitaría tantas escenas de jugadores acalambrados como se está viendo.

“Es algo que se ha debatido con seleccionadores y entrenadores y son favorables, pero depende de la IFAB (cuerpo legislativo de la FIFA) porque afecta a las reglas del juego”, destacó.

En su opinión, los dos hechos diferenciales respecto al anterior Mundial, Sudáfrica 2010, han sido el ritmo de juego y la enorme calidad de los atacantes.

Houllier destacó que no hay que olvidar la contribución del fútbol español, con la selección y el Barcelona al fútbol, que marcó los últimos años, pero que a eso, se le ha añadido ahora, un mayor ritmo de juego.

“Un entrenador amigo me ha comentado que es el Mundial más rápido de la historia y está claro que se puede batir el récord de goles de Francia 1998. Es curioso que uno de cada cuatro goles se haya logrado al final de los partidos y significativo que 29 de los 154 tantos los marcasen sustitutos, un récord en la historia del torneo, cuando antes no llegaba al 10 por ciento. Si tenemos plantillas de 23 jugadores, otro cambio daría más opciones a los técnicos”, explicó.

Houllier destacó que, desde el punto de vista de la intensidad, “está siendo un gran Mundial”, lo que ha propiciado un fútbol ofensivo y “mucho drama”. “No sólo en los octavos, en muchos de los cuales se ha llegado a la prórroga o se han decidido al final, como los partidos de Francia y Holanda, sino que ya en la fase de grupos hubo clasificaciones como la de Grecia, con un penalti en el último minuto”, destacó.

Houllier afirmó que el gran número de goles logrado (154) ha sido debido a que cada vez se protege más a los delanteros, pero también a que existe una generación de jugadores maravillosa, “como Neymar, Messi, Benzema, Robben o James”.

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