La ciudad de Curitiba, ubicada en la región sur de Brasil, se encuentra en el centro de un área metropolitana y su economía ocupa el cuarto lugar en cuanto a la contribución al producto nacional bruto de Brasil.

La gran cantidad de parques con los que cuenta la ciudad de Curitiba le permite ofrecer un considerable grado de bienestar y calidad de vida a sus habitantes.

Durante el siglo XIX los curitibanos recibieron una gran cantidad de alemanes, italianos, ucranianos y polacos. Este proceso de inmigración ayudó al crecimiento económico de la ciudad. Esto es perceptible en zonas de la ciudad como el barrio de Santa Felicidade, con sus cantinas italianas de primera calidad; el Bosque Alemão (‘Bosque alemán’) y la réplica de una iglesia ucraniana en el fabuloso Parque Tingüi.