Manejar más de 9 mil kilómetros, dormir en su propio carro en la calle, quedarse perdido en la carretera o a veces comer una sola vez al día, son obstáculos que Antonio Figueroa, un peruano de 51 años no tiene problemas en sufrir hasta cumplir la promesa que hizo cuando su padre falleció: conseguir la firma de Neymar en su auto pintado de los colores brasileños con el rosto de su ídolo.

Salió el 9 de junio pasado desde Miraflores acompañado de tres amigos que lo acompañan y ayudan en su sueño: Bono Da Costa (brasileño que vive en Lima) y los peruanos Lenin Altamirano y Ermo Mac dowall. Todos ellos están grabando un documental que registra todos los peligros, anécdotas, alegrías y penas que pasan en esta historia que se llamará “La aventura mundialista” y que estará lista para octubre de este año.

Estos personajes asaron por las ciudades peruanas de Nazca, Abancay, Cusco, donde fueron despedidos apoteósicamente, luego Puerto Maldonado y las ciudades brasileñas de Río Branco, Porto Velho, Jí Paraná, Cuiabá, Goiania, Brasilia, Belo Horizonte, Rio de Janeiro y Sao Paulo, siempre persiguiendo a la selección brasileña en los hoteles, estadios, entrenamientos y aeropuertos donde juega.

“Cruzamos todo el continente desde el océano pacífico al atlántico, todo por un sueño que tengo fe se logrará, la firma de Neymar”, afirma muy emocionado Antonio hasta el punto de quebrarse cuando habla de su ídolo.