Los dirigidos por Niko Kovac atacan tan bien como defienden. El generoso repertorio de futbolistas de primer nivel del que goza Croacia permite atacar con fiereza y defender con dureza.

Con un 4-3-3, Croacia se vuelca al ataque, aunque también puede replegarse para defender mejor porque las características sus jugadores lo permiten.

Asimismo, mucha de la suerte de Croacia en Brasil 2014 pasa por los pies de Luka Modric y los goles de Mario Mandzukic.