Finalizado el Mundial Brasil 2014, se estableció la clasificación final de todas las selección que tomaron parte de la fiesta máxima del fútbol. Hay decepciones, sorpresas y actuaciones decorosas.

Veinticuatro años después, la selección alemana volvió a alzar un título mundial y, con su victoria en la final sobre Argentina (1-0) alcanzó la cima en Maracaná, donde culminó una trayectoria que le ha llevado a convertirse en la primera selección europea que conquista la Copa del Mundo en Sudamérica.

El conjunto alemán de Joachim Löw fue el justo vencedor de un torneo en el que protagonizó muchos de los momentos más recordados y algunos para la historia, como la tremenda paliza endosada a los anfitriones en semifinales (1-7).

Alemania quiso llevar siempre la iniciativa, con un fútbol de toque que le permitió marcar 18 goles en 7 partidos un tanto cada 38 minutos casi el doble que el promedio del torneo y un grupo de jugadores que ya están entre los mejores del mundo, como el meta Manuel Neuer, Toni Kroos fichado durante el Mundial por el Real Madrid o Thomas Müller.

La apuesta mantenida por Löw durante los últimos ocho años se ha visto finalmente recompensada en una Copa del Mundo que deja malherido a Lionel Messi y deprimido al fútbol brasileño.

Messi encarna, sin duda, la cara de la derrota, porque había asumido que éste debía ser su Mundial.