El tema puede adquirir incluso estatus de cuestión de Estado al punto que se cree que la presidenta Cristina Kirchner rechazó la invitación de su colega y amiga Dilma Rousseff a asistir a la final en el Maracaná para evitar ser tildada de ‘mufa’ (portadora de mala suerte) en caso de derrota argentina.

Según se especula, esa sería la verdadera causa de que tampoco despidió a Argentina, antes de su partida de Buenos Aires hace un mes.

La creencia popular es que hay que ver el partido Alemania-Argentina en el mismo sitio y con la misma gente que lo hecho a lo largo de los partidos en los que hubo triunfos y evitar repetir donde uno vivió derrotas.

Están los que hacen cuernos con los dedos cuando avanza el rival y los cruzan para darle fuerza a los propios, los que se sientan en el mismo lugar del sillón, los que repiten la vestimenta, incluso la ropa interior.

“Yo por cábala, me pondré una camisa que no lavo desde que empezó el Mundial y usé en cada partido desde que debutaron contra Bosnia-Herzegovina”, dijo a AFP Martín González, un ingeniero de 35 años, que compraba cervezas para “este fin de semana de festejos”, en Palermo.

Las cábalas pueden ser tan terribles para el hincha como tener prohibido de ver el partido porque el día que no lo vio la selección ganó.

“Yo no puedo por cábala, lo miro solita en mi casa ……. Perdón!”, contestó Maureen Boyle, una mujer de 58 años al rechazar la invitación de un grupo de viejos amigos para vivir juntos la final de Brasil 2014 como lo habían hecho hace 24 años, cuando Alemania se alzó con la Copa del Mundo de Italia 1990 y terminó en llanto generalizado.

Las imágenes y caretas del Papa Francisco, un reconocido amante del fútbol, fueron una novedad en este Mundial, el primero desde que un argentino ‘reina’ en el Vaticano.

Algunos medios aventuran que Sabella evita “por cábala” confirmar con anticipación los 11 titulares que saldrán a la cancha, aunque esta práctica no es exclusiva del DT argentino y puede explicarse como una simple táctica para mantener el margen de suspense hasta el último minuto posible.

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