Rusia generó más peligro que Bélgica hasta el descanso. Obligó a emplearse en tres ocasiones, siempre con acierto, a Thibaut Courtois, y hasta pudo reclamar un penal de Toby Alderweireld sobre Maksin Kanunnikov.

No estuvo afortunado Alderweireld, lateral derecho en Bélgica y superado en todo momento. Como tampoco hubo quien frenase, por la misma banda, a Dries Mertens en el campo contrario.

Mertems trajo en jaque a la defensa de Rusia. Un disparo suyo, bien despejado por Igor Akinfeev, fue todo el peligro que creó Bélgica en tres cuartos de hora.

Mostró más ambición Rusia al comienzo del segundo tiempo y Wilmots, por su parte, se cansó del deambular de Lukaku, sustituido por Divock Origi. Dieciocho minutos después dio entrada a Kevin Mirallas, en busca de remate, pero su problema era la creación.

Y, para entonces, Rusia llevaba tiempo jugando cerca del área belga, acercándose al gol con un disparo cruzado de Andrey Eschenko.

La ocasión de Rusia despertó a Bélgica, que respondió con un libre directo de Mirallas al palo, tres minutos después, y sobre todo a Hazard. El genio belga, el único que podía cambiar el partido, asumió el mando, estuvo a punto de marcar con un disparo cruzado y acabó entregándole el gol a Origi, tras una gran jugada por la banda.

Fue un gol que dejó sin capacidad a Rusia, que se ve contra las cuerdas, mientras Bélgica vuela hacia octavos.

- Ficha técnica:

1. Bélgica: Courtois; Alderweireld, Van Buyten, Kompany, Vermaelen (Vertonghen, m.30); Witsel, Fellaini; Mertens (Mirallas, m.75), De Bruyne, Hazard; y Lukaku (Origi, m.57).

0. Rusia: Akinfeev; Kozlov (Eschenko, m.62), Berezutskiy, Ignashevich, Kombarov; Glushakov, Fayzulin; Samedov (Kerzhakov, m.89), Kanunnikov, Shatov (Dzagoev, m.83); y Kokorin.

Gol: 1-0, m.87: Origi.

Árbitro: Felix Brych.

Estadio: Maracaná, Río de Janeiro.

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