En sus vitrinas están aún las copas conseguidas en 1978, jugando en casa, y la de 1986 cuando Diego Maradona enamoró al mundo entero en tierras mexicanas.

Sin embargo, más allá de ambos Mundiales, Argentina no podido estar cerca de repetir dichas gestas, salvo los subcampeonatos obtenidos en Uruguay 1930 e Italia 1990.

Y es que tras el segundo lugar en tierras trasalpinas, los albicelestes fueron eliminados en los octavos de final de Estados Unidos 1994 y en cuartos de final de Francia 1998.

En Corea y Japón 2002 las cosas empeoraron al quedar fuera en la fase de grupos. En los dos últimos Mundiales, del 2006 y 2010, quedaron al margen en cuartos de final.

Para la justa en Brasil, Argentina espera volver a tocar el cielo y para ello centran todas sus esperanzas en lo que pueda hacer Lionel Messi, tildado por muchos como el sucesor de Diego Maradona.