Mario Alberto Kempes, es, por detrás de Diego Maradona, la máxima figura del fútbol argentino. Al igual que el ‘Pelusa’, Kempes llevó de la mano a una selección que parecía depender de él para ganar los partidos. Su presencia fue vital y así lo demostró en la final del mundial contra Holanda.

Para aquel mundial Kempes eras uno de los dos jugadores argentinos que jugaban en el exterior convocado por César Luis Menotti. El ‘Flaco’ había dicho sobre el ‘Matador’: “Tiene potencia, buen toque, despliegue y pegada. Es un jugador desequilibrante que puede jugar como delantero por el centro”, y así fue usado, su polivalencia lo hizo casi imprescindible en el equipo gaucho.

Sin embargo, y para preocupación de Argentina, Kempes no anotó ningún gol en la primera fase, por lo que a manera de cábala Menotti cuenta que le pidió al ‘Matador’ que se afeite el bigote a ver si así regresaba a su racha goleadora. De alguna forma, ese consejo dio resultado. Con un Kempes sin bigote, los goles empezaron a llegar.

Dos goles a Polonia, otros dos a Perú y dos más en la final contra Holanda, convirtieron a Mario Kempes en la figura y goleador de aquel mundial que supuso el primer título argentino y el nacimiento de una potencia.