La número uno del mundo, que cerró el partido con su décimo saque directo a 198 kilómetros por hora, no había logrado repetir triunfo en Roland Garros desde que en 2002 se alzara con la Copa Suzanne Lenglen al derrotar a su hermana mayor, Venus.

Serena Williams confirmó ante la segunda tenista del ránking de la WTA, a la que ha derrotado 14 veces seguidas, que está en un estado de forma insuperable, lejos de aquella Serena que el año pasado cayó en primera ronda de Roland Garros contra la francesa Virginie Razzano.

Con un doble 6-4, la norteamericana se convirtió, a sus 31 años y 247 días, en la jugadora más veterana en alzarse con el título de Roland Garros, superando a su compatriota Chris Evert, que lo logró con 31 años y 169 días.

Sharapova empezó bien el partido, rompiendo el saque de la estadounidense y colocándose 2-0. Pero tras un intercambio de roturas (tres para Williams y dos para Sharapova), la número uno del tenis femenino se llevó la primera manga.

En el segundo set, la potente derecha de la rusa, de 26 años y afincada en Estados Unidos, no fue suficiente para doblegar a una jugadora que acumula una racha de 31 victorias consecutivas y seis títulos esta temporada.

Esta fue la tercera final de un Grand Slam que disputan Serena Williams y Maria Sharapova, que lucharon por el título del Abierto de Australia en 2007, con victoria para Williams, y por el de Wimbledon en 2004, con triunfo de Sharapova.

Williams, un portento físico de 1,88 metros y 70 kilos, recibió un cheque de 1,5 millones de euros (unos 1,9 millones de dólares) por su victoria en la pista central Philippe Chatrier, que sumará a los 44,5 millones de dólares que acumula en premios en su dilatada carrera como profesional.

EFE