El jugador helvético recibió un merecido homenaje en su país, donde se dará cita en uno de los torneo ATP, con el fin de sumar puntos que le permitan repuntar en la clasificación mundial.

Pero pocos se imaginaban que parte del homenaje a Roger Federer incluía una vaca de regalo, la misma que entró a la cancha con una serie de adornos florales en la cabeza.

El gracioso animal se llama Desiré y es la segunda vaca que recibe de ragalo el suizo, quien hace nueve años fue agasajado con otro rumiante cuyo nombre fue Juliete.