“Soy un pívot de la NBA de 34 años. Soy negro. Y soy gay”. Así comienza la carta publicada por el jugador de baloncesto Jason Collins en el próximo número de la revista Sports Illustrated, un movimiento para dar a conocer públicamente su homosexualidad, el primer caso reconocido en el baloncesto profesional estadounidense.

“No me propuse ser el primer atleta abiertamente gay que compite en un gran deporte de equipo estadounidense. Pero como lo soy, estoy contento de comenzar la conversación. Desearía no ser ese niño de la clase que levanta la mano y dice: ’Soy diferente’. Si fuera por mí, preferiría que otros hubieran dado antes este paso. Nadie lo ha hecho, y por eso levanto la mano”, sostiene el jugador.

“Mi viaje de autodescubrimiento y autoreconocimiento comenzó en mi ciudad natal, Los Ángeles, y eso me ha llevado a dos campeonatos en el instituto, a la Elite Eight, una Final Four de la NCAA – Liga Universitaria – y en nueve ocasiones a los playoffs en 12 temporadas de la NBA”, sostuvo.

“Ahora soy agente libre”, continuó, en alusión a su estatus dentro de la Liga, donde podrá decantarse por la oferta que más le apetezca.

“Puedo hacer lo que quiera. Y lo que quiero es continuar jugando al baloncesto. Aún amo este deporte y aún tengo algo que ofrecer. Mis entrenadores y compañeros lo reconocen. Al mismo tiempo, quiero ser genuino, auténtico y honrado”, agregó.

La misiva, dada a conocer hoy por la publicación en su edición digital, ha provocado un sinfín de reacciones, desde la propia NBA, la estrella Kobe Bryant y hasta el expresidente Bill Clinton, buen amigo de Collins.

Kobe Bryant, jugador de los Lakers de Los Ángeles, apuntó por su parte vía Twitter: “Estoy orgulloso de @jasoncollins34. No asfixies quién eres debido a la ignorancia de otros”. El jugador acompañó ese mensaje con etiquetas (hashtags) que rezaban “valor” y “apoyo”.

En 2007, el británico John Amaechi se convirtió en el primer exprofesional de la NBA que reconoció su homosexualidad.

EFE