Ninguna selección de voleibol había alcanzado antes tres finales olímpicas seguidas y el hito lo consiguió un brillante grupo que ganó el oro en Atenas, pero que ha tenido que conformarse con la plata en Pekín y de nuevo hoy en la capital británica.

Cuatro de los cinco jugadores que ganaron el oro en Atenas confirmaron que la final de hoy fue su último partido en la selección, entre ellos deportistas míticos como Giba, el líbero Serginho, Ricardinho y Rodrigão (33).

El único integrante del quinteto de Atenas y que continúa en la selección es Dante, de 31 años, que espera poner el broche de oro a su carrera en Río 2016.

El técnico Bernardo Rezende “Bernardinho” advirtió que el reto de Río demandará toda la dedicación de quien se encargue de dirigirlo, por el hecho de Brasil jugar de anfitrión y porque “la competencia es muy fuerte”, por lo que no se atrevió a confirmar si sigue en la selección, con la que comenzó en 2001.

El rumbo que siguieron los chicos de Brasil en Londres fue el opuesto al de las mujeres: ellos empezaron bien, llegaron a la final con una sola derrota y como claros favoritos, mientras que ellas atravesaron innumerables dificultades en la travesía. EFE