El serbio Novak Djokovic, segundo mejor tenista del mundo, saltó hoy con una máscara de Darth Vader, personaje de la Guerra de las Galaxias, para celebrar la noche de Halloween.

El de Belgrado, aficionado a entretener al público con sus peculiares atuendos, se ha colocado en otras ocasiones caretas de Michael Jackson o del fantasma de la Ópera.

Pero de nada sirvió, Djokovic, que era el máximo favorito del Masters 1.000 de París-Bercy, cayó en su debut contra el estadounidense Sam Querrey (0-6, 7-6, 6-4).