El deportista de alto riesgo austríaco Felix Baumgartner se ha lanzado desde la estratosfera, a una altura de 39.068 metros, para convertirse en el primer ser humano en romper la velocidad del sonido en caída libre.

Después de una ascensión de dos horas y 35 minutos sobre Roswell (Estados Unidos), el globo que arrastra la nave alcanzó la altura idónea y Baumgartner se lanzó al vacío dentro de su traje presurizado, que le protege de la baja presión y las bajas temperaturas.

Los cálculos de la misión preven que ha roto la barrera del sonido en los primeros 40 segundos de caída libre, cuando ha acelerado en ese espacio de tiempo hasta 1.173 kilómetros por hora.

En condiciones normales, en la atmósfera terrestre la velocidad del sonido es de 1.234 kilómetros por hora, mientras que en la estratosfera se puede alcanzar con unos 1.110 kilómetros hora por la menor resistencia del aire, según la misión.

Baumgartner ha conseguido controlar el descenso y evitar caer en barrena, lo que le podría haber llevado a perder la consciencia o sufrir una hemorragia cerebral en casos de girar de forma descontrolada.

Baumgartner viajaría a velocidad supersónica durante alrededor de un minuto antes de llegar a una parte más densa de la atmósfera que frene su velocidad.

La caída libre de Baumgartner ha sido de cuatro minutos y 20 segundo, mientras que en total requerirá alrededor de unos 15 minutos en tocar suelo si se contabiliza su descenso en paracaídas.