(Por Luis Puiggrós Planas) El Perú futbolístico se alegró cuando el Presidente de la Federación Peruana de Fútbol nombró al experimentado entrenador uruguayo Sergio Markarián, nacido el 1 de Noviembre de 1944 – no por Oscar Hamada el supuesto jefe de la Dirección Técnica Nacional (¿Sabrán en la FPF en que consiste y que funciones desarrolla la DTN?) – como entrenador del combinado patrio, hombre de dilatada y exitosa carrera internacional, tanto en clubes como en seleccionados nacionales.

Markarián llegó a Lima el 23 de Julio del año pasado e inmediatamente se puso a trabajar.

Para ello fue llamando a numerosos jugadores para evaluarlos, lo que denominó mini ciclos, uno de ellos se realizó en el Cuzco, con el claro propósito de analizar a la mayor cantidad de jugadores posibles, con el fin de ampliar la base de seleccionables, con miras a la Copa América y a las Eliminatorias Mundialistas Brasil 2014, pues hasta ese momento eran muy pocos los que entregaban garantía de éxito, tanto como futbolistas y como personas, pues la indisciplina y la falta de calidad, campeaba en el medio local.

Pronto rayó la cancha y aquel jugador que no se comprometiera con su proyecto no tendría oportunidades para jugar por la selección.

Superado el problema de la salida a un casino en Panamá, que esperamos haya sido tomada por los jugadores como una lección que no se volverá a repetir, la planificación del técnico sigue su curso, aunque este analista discrepe de las metas del mismo.

Según declaraciones del cuerpo técnico dirigido por Markarián y los dirigentes de la FPF, el éxito de este proceso concluirá con la posible clasificación de nuestra selección al mundial Brasil 2014, deseo totalmente corto placista, pues por la capacidad y preparación del técnico uruguayo, se debió aprovechar su presencia, para sentar las bases de un proceso bastante más ambicioso y a largo plazo, como el de diseñar el plan de desarrollo integral de nuestro fútbol para los próximos 20 años, solicitado y explicado tantas veces por este analista.

Los resultados de los nueve partidos jugados hasta ahora por la selección bajo la dirección técnica del charrúa se han saldado con 4 victorias, 4 empates y una derrota, ante rivales de menor jerarquía, con 8 goles marcados y solamente 3 recibidos, lo que hace un rendimiento del 59.3%, encuentros que han servido para extraer algunas conclusiones.

Estos partidos se iniciaron un 4 de Setiembre del año pasado en Canadá, cuando la selección de todos ganó a la local por 0 a 2 con anotaciones de Fernández y Tragodara.

En el segundo y último partido de esa mini gira se derrotó en Miami a Jamaica por 2 a 1, con goles de Phillips autogol y del mismo Fernández.

En el debut en el Perú se venció a Costa Rica por 2 goles a 0. Esta vez los autores de las conquistas fueron Ramírez y Rengifo.

En el cuarto juego se sufrió una doblemente dolorosa derrota, primero futbolística pues Panamá en su casa derrotó al Perú por 1 a 0, y luego de valores y principios, ya que algunos jugadores no respondieron a su calidad de profesionales y se fueron a un casino, como si nada hubiera ocurrido, a pesar de ser derrotados. A mi entender las sanciones impuestas luego de esos sucesos, no se debieron levantar.

Cuando de eleva la calidad del rival, los resultados obtenidos decaen.

Colombia y Perú igualan a uno, con gol anotado por Ramírez, luego en casa se cobra la revancha ante Panamá venciéndolo por 1 a 0, con gol de Contreras, para dar paso a tres empates consecutivos a cero goles, primero contra Ecuador en La Haya-Holanda y luego contra Japón y la República Checa en el país del sol naciente, disputando recientemente la Copa Kirin, torneo que el Perú la ha ganado en forma compartida en tres oportunidades: En 1999 con Bélgica; en el 2005 con Arabia Saudita y este año con Japón y la República Checa. En la edición de este año los tres partidos acabaron empatados a cero goles.

En estos compromisos amistosos más que los resultados en sí mismo ( siempre será bueno ganar) interesan las propuestas del entrenador para evaluar el funcionamiento del equipo como tal, sus propuestas tácticas y sus sistemas de juego, así como la respuesta de los jugadores noveles ante el requerimiento internacional, para ver si tienen la suficiente jerarquía para enfrentar retos distintos.

Una de las cosas que ha más a sobresalido en estos nueve partidos es el ordenamiento defensivo, que hay que tomarlo con pinzar por la calidad de los rivales enfrentados, pero lo que más me ha llamado la atención es el nivel de compromiso de los jugadores ante la propuesta del técnico, pues en encomiable esfuerzo, tratan de recuperar el balón lo más cerca del área rival, ejecutando un asfixiante pressing, inédito en un equipo peruano, sea de club o de selección. En nueve partidos jugados, la mayoría fuera de casa, sólo han recibido tres goles

Este concepto táctico, para mi gusto es la nota sobresaliente hasta el momento, de esta selección dirigida por Sergio Markarián.

En el debe esta la poca capacidad ofensiva de nuestra selección, como lo demuestra el haber anotado sólo ocho goles en estos nueve partidos, disputados ante selecciones de nivel inferior, que más que producto de la ausencia de Pizarro o Guerrero – en una exigente eliminatoria mundialista larga como la sudamericana, se necesitan más que dos excelentes jugadores – me parece que por cuestiones técnicas, ya que los delanteros en punta juegan muy separados entre ellos, además que los volantes no se juntan con sus delanteros, por lo que se tiende a dividir el balón a través de pelotazos, creando a lo largo de todos estos encuentros muy pocas oportunidades de gol.

El problema es que si se adelantan los volantes queda desprotegido el sector defensivo, por lo que hay que trabajar mucho en ese sentido. Una de las cosas más importantes en un equipo de fútbol es mantener el equilibrio y seguramente Markarián estará trabajando para mejorar esa deficiencia.

Hay tiempo para trabajar y limar las muchas deficiencias que aún muestra el equipo.

En las cinco últimas Copa América y en las tres Copas Kirin, nuestro seleccionado ha realizado aceptables actuaciones, al contrario de las últimas Eliminatorias Mundialistas, donde quedó muy mal ubicado.

Las actuaciones de la selección peruana en las últimas cinco Copa América fueron las siguientes:

Bolivia 1997: México dejó a la selección en cuarto lugar al derrotarla por 1 a 0 en la definición por el tercer puesto. En las cuatro siguientes ediciones nuestra selección fue eliminada en los cuartos de final. En Paraguay 1999 por México, que luego de empatar a tres, en definición de penales los aztecas se impusieron por 4 a 2. En Colombia 2001 fueron los locales que vencieron en esa instancia por 3 a 0; En Perú 2004 fue Argentina que lo hizo por 0 a 1 y en Venezuela 2007 la misma Argentina venció por 4 a 0.

El proyecto trazado por el uruguayo sigue su rumbo. Lástima que la meta sea tan corto placista como la de buscar solamente la clasificación al mundial de Brasil 2014.

Me hubiera gustado que de una vez por todas se hubiera trazado el camino para desarrollar integralmente nuestro fútbol para los próximos 20 años, pues creo que Sergio Markarián es un entrenador capacitado para guiar este ambicioso proyecto.

(Por Luis Puiggrós Planas)