Cristiano Ronaldo y Karim Benzema se repartieron la cosecha ante el Athletic Club de Bilbao, que salió aplastado del Santiago Bernabeu con síntomas preocupantes y en plena crisis, incapaz de inquietar, si quiera, al Real Madrid, que progresa a ritmo de goleada.

El Real Madrid, que recuperó a su once de gala, hurgó en la inestabilidad anímica del Athletic, lastimado por el cúmulo de malos resultados que le han ubicado, inesperadamente, entre los puestos de descenso y con el futuro europeo bajo sospecha.

Fue el del Bernabeu el séptimo partido en cadena sin ganar. El quinto en la Liga, de los que ha perdido cuatro. Un punto sobre quince. Las urgencias acechan al equipo vasco que no gana desde el 30 de agosto.

Es superior el Real Madrid, que sumó su sexta victoria consecutiva para formar parte ya de la cabeza de la tabla. No termina de encontrar la postura el once blanco, que echa en falta a veces continuidad y donde su equilibrio se tambalea. Sin embargo, es tanta la calidad de sus futbolistas que salen del apuro de forma individual. Al menos en los partidos de trámite.