, expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (), se encuentra en el centro penitenciario Piedras Gordas II de Ancón a la espera de su pedido de extradición de parte de la justicia de Estados Unidos, al ser implicado en el caso de soborno de parte de la Conmebol y la FIFA ¿En qué quedó todo?

César Nakasaki, abogado de Manuel Burga, reveló que la demanda de extradición a su cliente ya llegó al Perú y que analizará toda la documentación de la misma para realizar la defensa legal al expresidente de la FPF.

“La semana pasada llegó la demanda de extradición. Nos han notificado que llegó pero aún no nos notifican la demanda. Solo nos han facilitado parte de ella en español y nos falta la versión en inglés, pero la gran interrogante es ¿dónde están las pruebas?, hasta el momento no las tenemos”, declaró el abogado de Manuel Burga a Radio Ovación.

César Nakasaki señaló que revisando lo enviado por la justicia de Estados Unidos, no encuentra algún delito que involucre a Manuel Burga en el caso de soborno en la Conmebol.

“Por ahora no hay pruebas y el tratado entre Perú y Estados Unidos exige que se den pruebas para poder extraditar a una persona. Finalmente la Corte Suprema es la que decide si se da o no, luego es el Poder Ejecutivo quien firma la extradición”, detalló el abogado de Manuel Burga sobre su extradición al país norteamericano.

Como se recuerda, Manuel Burga se encuentra desde inicios de diciembre encarcelado en la prisión de Piedras Gordas II, ubicada en el municipio de Ancón, en el norte de Lima, a la espera de que se resuelva el pedido de extradición de Estados Unidos.

El expresidente de la FPF fue incluido en diciembre entre los 16 nuevos altos cargos y exdirectivos de la FIFA acusados por la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, de corrupción y de “secuestrar” el fútbol para enriquecerse durante 24 años.

La investigación por sobornos que presuntamente alcanzarían los 200 millones de dólares incluye 92 cargos por delitos que van desde organización mafiosa y fraude masivo hasta blanqueo de dinero, y los acusados se enfrentan a un máximo de 20 años de prisión.

El exdirectivo negó entonces haber recibido sobornos e insistió en que su nombre no aparece en ninguna de las transferencias de dinero incluidas en los documentos de la secretaría de Justicia de Estados Unidos.

Manuel Burga se desempeñó como presidente de la FPF entre 2002 y 2014, cuando declinó optar a un cuarto mandato consecutivo bajo sospechas de corrupción y en medio de acusaciones por presuntamente contravenir las normas de la Federación, que solo contemplaban dos reelecciones.