En el año 1934, Alianza Lima se prestaba a participar en una gira por Santiago de Chile y decidió reforzar sus filas con un jugador que sepa complementarse con sus grandes figuras como ‘Manguera’ Villanueva, Magallanes y Lavalle.
El club íntimo tuvo entonces la idea de lanzar una invitación a Lolo Fernández, quien accedió a aceptar la propuesta aliancista y formar parte del equipo que supo brillar en territorio chileno.
La popularidad del entonces delantero de Universitario de Deportes, lo llevó a formar parte de otras giras internacionales con equipos como Banfield y Colo Colo de Chile. Incluso se dice que el cuadro mapocho quiso enrolar a sus filas al ariete crema y le hizo entrega de un cheque en blanco, el mismo que no fue aceptado por el jugador.