, con un triplete para los anales de la historia del madridismo (3-0), puso color a las viejas gestas que dieron forma a la historia del Real Madrid, levantó los dos goles de desventaja ante el Wolfsburgo y clasificó a su equipo para su sexta semifinal de la consecutiva.

El Santiago Bernabéu rememoró una de sus noches mágicas, recuperó el ambiente de las viejas gestas y disfrutó de la remontada de un equipo que se jugaba la temporada en 90 minutos. Remontó a base de fútbol, garra y de Cristiano Ronaldo. De actitud de todo un equipo unido.

Un partido de candela protagonizarán Barcelona y Atlético de Madrid este miércoles en la revancha de cuartos de final de la Champions League. El estadio Vicente Calderón será testigo de un noche española en la que dos de los mejores equipos lucharán palmo a palmo para seguir en pie de lucha en el torneo de clubes más importante del mundo.

Después de haberse mostrado intratable en la Liga y en la Champions League, de haber acumulado 39 partidos sin perder, de que su tripleta de delanteros batiera todos los récords goleadores y de que su fútbol fuera inmaculado, los azulgrana entraron en depresión y ahora mismo es difícil establecer un diagnóstico preciso.

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