El Liverpool fue eliminado a las primeras de cambio después de un más que pobre balance en la fase de grupos.

Una victoria, dos empates y tres derrotas fueron los resultados obtenidos por el Liverpool en el Grupo B, a priori asequible para un equipo que gastó 150 millones de euros en reforzar su plantilla.

Su único triunfo llegó en la primera jornada, el 16 de septiembre, ante el equipo más débil, el Ludogorets, al que le ganó por un pírrico 2-1, con un tanto de penal de Steven Gerrard en el minuto 93.

Desde entonces, los pupilos de Brendan Rodgers acumularon tres derrotas, dos ante el Real Madrid (0-3 y 1-0) y una frente al Basilea (1-0), y dos igualadas, ante el conjunto suizo (1-1) y el 26 de noviembre con el Ludogorets (2-2) a domicilio.

Después de acariciar el título de la Premier League la pasada temporada, en la que un resbalón de Gerrard en casa en el partido ante el Chelsea resultó capital para que se le escapara a última hora, el club del norte de Inglaterra perdió a su principal figura, Luis Suárez, ahora en las filas del Barcelona.

Brendan Rodgers invirtió los 80 millones de euros que dejó Suárez en reforzar una plantilla que no ha dado los frutos esperados.

Mario Balotelli ha fracasado especialmente, y solo ha anotado dos goles desde su llegada a Inglaterra, uno en Champions League y otro en Copa de Liga, acaparando más titulares por sus acciones fuera del terreno de juego que sobre él.

Balotelli, por el que el Liverpool pagó 20 millones de euros al Milan, ha sido duramente criticado y ya se conjetura sobre su futuro en el próximo mercado invernal.

Rickie Lambert (5 millones de euros); Lazar Markovic (25 millones de euros); Dejan Lovren (25 millones de euros); Alberto Moreno (15 millones de euros); Adam Lallana (31,5 millones de euros) y Emre Can (12,5 millones de euros), además de Javier Manquillo, quien llegó cedido procedente del Atlético de Madrid, y Balotelli son las nuevas caras este año.

De estos ocho jugadores, ninguno ha rendido al nivel esperado, y solo Lallana, quien empezó la temporada lesionado, ha dado ligeras muestras de tener fútbol para un club como el Liverpool, que por historia debe aspirar a todo.

Sin embargo, el poco acierto en los fichajes ha sido una constante desde la llegada de Rodgers a Anfield, con contrataciones como las de Iago Aspas, Luis Alberto, Fabio Borini, Oussama Aissaidi, Samed Yesil o Kolo Touré.

Desde su última participación en la Champions League, en el curso 2009-2010, el Liverpool ha desembolsado 443 millones de euros en futbolistas, de los cuales solo Suárez, Daniel Sturridge y Jordan Henderson pueden calificarse como aciertos.

Entre los sonados fracasos, además de los ya mencionados previamente, se incluyen otros jugadores como Andy Carroll, Joe Cole, Christian Poulsen, Paul Konchesky, Milan Jovanovic, Charlie Adam, Sebastián Coates y Craig Bellamy.

Ahora, cuatro temporadas y casi 450 millones de euros después de su última participación en la Champions League, el Liverpool, que pasa sin pena ni gloria este curso en la Premier League, se despide por la puerta de atrás de la competición continental por excelencia sin saber cuándo volverá a competir con los “grandes”.

A Rodgers y compañía les queda la Europa League, sin duda un consuelo poco relevante para un club como el Liverpool, cinco veces campeón de Europa.

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