La Liga de Campeones juvenil, que disputa esta temporada su segunda edición con el Barcelona como vigente campeón, prepara su expansión para la próxima campaña, consolidada como la cantera del fútbol europeo, de la que saltó un jugador de futuro como el azulgrana Munir, ya internacional absoluto.

Munir es el espejo en el que se miran todos los jugadores de la UEFA Youth League. El delantero, autor de dos de los tres goles que el Barça anotó el pasado 14 de abril en la primera final ante el Benfica (0-3), ya ha debutado con el primer equipo del Barcelona y con la selección absoluta española que dirige Vicente del Bosque.

El desarrollo futbolístico y también educativo de los jugadores jóvenes es uno de los objetivos que persigue esta competición, que desde la temporada que viene aumentará hasta 64 el número de clubes participantes, siempre integrada en la semana de la Liga de Campeones.

Además de los 32 que juegan la fase de grupos de la “Champions”, también entrarán en ella los campeones nacionales. Los primeros jugarán en ocho grupos de cuatro la Ruta de la “Champions League” y los segundos entrarán en la primera ronda de clasificación a doble partido.

Después de una primera edición en la que el Barcelona conquistó el trofeo Lennart Johansson, el Comité Ejecutivo de la UEFA aprobó el pasado septiembre modificar desde la temporada 2014-2015 y hasta 2018 su formato, aunque seguirá el modelo y el calendario de la Liga de Campeones.

Desde su gestación, “la pequeña Champions” también tiene entre sus objetivos dotar de experiencia a los jugadores juveniles y así les permite viajar con los integrantes de la primera plantilla de su equipo, además de ser parte como éstos de los programas y campañas informativas de la UEFA “Respeto”, prevención de amaños y antidopaje.

Árbitros internacionales, controles de dopaje y asistencia a los partidos de “Champions” que disputan los primeros equipos después de los juveniles son otros de los atractivos de una competición que ha enganchado a los chavales y que también se ha ganado su público y su audiencia televisiva.

En las encuestas realizadas por la UEFA entre los participantes, la “Youth League” fue considerada como “excelente” por 15 clubes (47%), como “buena” por 16 (50%) y como “mala” por 1 (3%).

Los partidos se pudieron ver en 90 países, incluidos algunos fuera de Europa como Brasil, Hong Kong y Tailandia, y tuvieron una audiencia de 12,4 millones de espectadores.

Los datos de UEFA reflejan también que 623.000 espectadores vieron los encuentros en directo y 1.241.000 siguieron la cobertura de la competición de alguna forma, bien en diferido o a través de resúmenes.

Aunque la UEFA asume el coste de las semifinales y la final, que se juega en el estadio Colovray de Nyon (Suiza) con capacidad para 4.000 personas, la “Champions” juvenil también es una fuente de ingresos para los clubes, con la taquilla y las ventas y la publicidad estática en el campo, al estilo de la Liga de Campeones.

Con Marc Brasnic (Bayer 04 Leverkusen), Daniel Crowley (Arsenal), Aaron Leya Iseka (Anderlecht) y Jerome Sinclair (Liverpool) como máximos goleadores ahora mismo, todos ellos con cuatro tantos, la “UEFA Youth League” definirá en el sorteo del 15 de diciembre su fase final, para la que ya están clasificados el Atlético de Madrid, el Benfica portugués, el Schalke alemán y los ingleses Chelsea Manchester City, todos ellos dispuestos a coronarse campeones en la final del 27 de abril de 2015.

Fuente: EFE