Cuando marcaba el minuto 75 del partido ante Ecuador , la clasificación era un hecho, pero en 10 minutos la realidad peruana asomó en el estadio San Juan Bicentenario. Estamos hechos para sufrir.

La clasificación al hexagonal final ya sólo depende de Perú, en cómo le plantee el partido a Brasil y podamos salir airosos con un buen resultado, y también a la espera de lo que pase entre Uruguay y Venezuela.

Perú debe pensar simplemente en la victoria, y estamos en todas las condiciones de hacerlo. Un empate sin goles prácticamente nos aleja de toda posibilidad, y un empate con goles haría que estemos a la expectativa del partido entre los charrúas y la ‘vinotinto’.

La clasificación está a la vuelta de la esquina, las matemáticas deben quedar de lado y sólo tener una mentalidad ganadora y dejar los miedos de lado al ver la camiseta carioca.