Actitud. Los chicos de la Selección Peruana siempre lucharon por conseguir el mejor resultado. A diferencia de otras selecciones categoría Sub 20, nunca daban una bola por perdida y si había que tirarse al suelo por darlo todo, lo hacían. Contra Uruguay lucharon por empatar y lo consiguieron. Contra Venezuela siempre fueron más, contra Ecuador no jugaron bien pero siempre dándolo todo y contra los brasileños jamás se achicaron. Esto debe ser su marca registrada en el hexagonal final.

Calidad. No somos el Barcelona, pero tenemos juego en conjunto e individuales que marcan la diferencia. Reyna, Deza, Flores , Benavente, Guarderas y algunos más, demostraron tener fútbol. No jugamos a ver qué pasa, nuestros jugadores en todos los partidos evidenciaron superioridad con la pelota al piso, dando pases a la camiseta del mismo color y desequilibrando en los últimos metros. Las guachas y los lujos también estuvieron presentes, pero eso podemos dejarlo para cuando un partido ya está ganado.

Variantes. Estos partidos nos han dejado otro punto importante, tenemos piezas relevantes para el recambio. Cuando Daniel Ahmed mira hacia la banca de suplentes, no se asusta ante la falta de variantes, sino que tiene que tomarse un tiempo para pensar y ver quién va ingresar. Cuando tuvo que salir Deza, ingresó Benavente. Cuando salió Raziel García, entró Hinostroza. Ortiz y Araujo supieron reemplazar a Barrios y Tapia en el último partido ante Brasil. Estos ejemplos nos dicen que hay banca, lo cual es muy importante para los próximos cinco partidos, donde tendrán que haber muchas rotaciones debido al desgaste.

Lo malo

No definimos los partidos. En todos los encuentros hemos tenido más de dos ocasiones claras de gol y pudimos ponernos adelante, pero no lo hicimos. Esto nos pudo costar muy caro. Ante Brasil debimos haber ganado por más goles, Gómez tuvo un claro mano a mano y la mandó fuera, después Flores también desaprovechó una clara chance para ponernos adelante en el marcador. Generamos, mas no liquidamos.

Débiles en defensa. Este es quizás es el punto más bajo de nuestro equipo. Hemos recibo cinco goles en cuatro partidos y la defensa pasó momentos difíciles sobre todo en los minutos finales. Aquí es donde Ahmed debe hacer hincapié porque es un problema que llevamos en el ADN desde hace muchos años en todas las categorías.Individualismo. Este es un factor que se nota mucho en los metros finales.

Exceso de Indivualismo. Tejemos bien desde atrás y en la mitad de la cancha, sin embargo, cuando estamos cerca al área tenemos que recurrir a la capacidad individual de nuestros atacantes la mayoría de veces. La idea es poder encontrar un balance y así tener más opciones para poder hacer daño.

Sergio Villavicencio (@sergionet302)