Su corta estadía por el Perú fue para disfrutar de la familia en las fiestas de fin de año, pero una vez culminadas debía regresar a Holanda y volver al Twente, donde ya volvió para entrenar y empezar la temporada.

Renato se siente muy a gusto de estar en el club holandés, donde ha adquirido un físico de mayor competencia y alto rendimiento.

TAGS RELACIONADOS