El precio que pagó Luis Suárez por morder a un colega futbolista le costó muy caro: No seguir jugando la Copa del Mundo en Brasil además de ser vetado de la práctica futbolista por 4 meses.

Pero el incidente contra el italiano Giorgio Chiellini es solo uno de muchos casos del uruguayo Luis Suárez, quien inició esta manía cuando era un juvenil en 2010 y era una de las figuras indiscutibles en el Ájax de Holanda.

En un ‘Superclásico’ holandés entre el Ájax de Ámsterdam contra el PSV Eindhoven, Suárez le propinó la primera mordida de su carrera profesional (porque hasta donde se sabe no ha reaccionado así en Uruguay o en las inferiores) al volante holandés Otman Bakkal.

La reacción de la prensa ‘tulipán’ fue rápida ante el desconcierto de muchos donde se le comparó al infame hecho ocurrido con otra estrella mundial: Mike Tyson.