El fútbol no tiene género, ni mucho menos edad para que pueda ser vivido con gran intensidad. Si los jóvenes y mayores son fanáticos de un equipo de fútbol, ¿Por qué los niños también tampoco pueden serlo?

Y es que en esta oportunidad, en Paraguay, un niño de tan solo siete años lloró luego que a su equipo, el Rubio Ñu, le anotaran el segundo gol del partido.

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Sin embargo, en el video se puede apreciar que en los primeros minutos del encuentro, al pequeño se le ve cumpliendo la función de todo hincha.

Dirige desde las gradas, alienta, grita, reprocha a los jugadores por no darle un pase al compañero, y al momento que le anotan el segundo gol, llega lo más triste.

El hincha llora, y se abraza fuerte a su madre que se encontraba a su costado. El pequeño no quería ver más el partido y es que su equipo perdió 2-0, ante el Cerro Porteño.

Ante esta situación, solo nos queda tener en cuenta que el ser hincha de un equipo se vive desde pequeño. No importa si tu club es el más grande o el más copero de tu país. Solo importa ganar, y verlo triunfar en cada partido a pesar del rival que tengas al frente.