Desde hace muchos años, las marcas que visten a los equipos de fútbol vienen presentando equipaciones e indumentarias que despiertan polémica o rechazo en la mayor parte de los aficionados. Algunas sobrepasan el límite de la extravagancia y otras una sutileza que no muestra importancia.

Para los fieles seguidores no hay nada más sagrado que la camiseta de su equipo, pero algunas veces el marketing se impone una y otra vez al sentimiento, ideando colores y diseños que, en algunos casos, poco tienen que ver con la identidad histórica de los clubes de fútbol.

Cuando las marcas deportivas quieren ser “llamativas” o “distintas” al resto de equipos, pero sobre todo pretenden sobresalir en el mundo del marketing y la moda, suelen aparecer resultados negativos en el diseño de las camisetas en los equipos que patrocinan.

FUENTE: Fútbolfinanzas.com