Luis Advíncula Castrillón se formó en el Esther Grande de Bentín, en la categoría 90, donde ya sacaba a relucir esa velocidad que lo hacía una “gacela” por las bandas en la Copa Federación.

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Nacido en El Carmen, Chincha, Luis Advíncula era un lateral derecho de contextura delgada que luego llevó su fútbol al Juan Aurich de Chiclayo con 19 años. Debutó en el cuadro chiclayano en el Torneo Descentralizado 2009 ante el Inti Gas de Ayacucho. Jugó un total de 31 encuentros y le dio el paso para llegar hasta el Sporting Cristal.

En sus inicios con el cuadro rimense, Luis Advíncula era un poco resistido por la hinchada, dado que poseía la virtud de tener una gran velocidad, pero poca calidad con el balón, y también poseía un temperamento explosivo.

Ya para el 2011 fue convocado por Sergio Markarián para la Copa América de Argentina, donde tuvo destacadas actuaciones.

En el extranjero jugó por el SC Tavriya Simferopol de Ucrania, pero regresó por temas extradeportivos por ser jugador de raza negra. Tras esa experiencia, vuelve al Sporting Cristal para ser campeón y parte al Hoffenheim, donde no tuvo mucha chance y terminó recalando en el Ponte Preta. Vuelve al Sporting Cristal y luego llega al Vitoria Setubal, donde juega en la actualidad y ha tenido una gran evolución, solvencia y madurez futbolística.

Durante la presente Copa América, Luis Advíncula tuvo una discreta actuación frente a Brasil, y cuando muchos ya lo criticaban, frente a Venezuela, Colombia, Bolivia y Chile, entregó el alma, corazón y vida por su patria, siendo quizás, uno de los mejores en esta selección versión Ricardo Gareca.