La picardía, el ‘más vivo’ en el fútbol siempre está latente. Todos buscan sacar ventaja a alguna jugada, sacar provecho de alguna acción para “vender” y que el árbitro “compre” alguna falta y aprovechar una ocasión clara de gol.

Stefan Kutschke, jugador del Paderborn, tenía el balón en su posición y se iba al ataque en busca de gol en el arco del Borussia Mönchengladbach, ante dicho contragolpe lo perseguía Christoph Kramer, pero Kustchke se tiró simulando una falta y el árbitro cobró falta y amonestó a Kramer con tarjeta amarilla.

Ante ello, y al ver que la sanción de la tarjeta amarilla fue injusta, Kustchke se levantó inmediatamente y le pidió al árbitro Marco Fritz que le quitara la tarjeta amarilla a Krames y reconoció que había simulado. Luego de aquella acción, el juez principal anuló la tarjeta a Kramer y felicitó al delantero Paderborn por el buen gesto de Fair Play, se reanudaron las acciones con una pelota al aire y el partido continuó.