El partido entre el Real Madrid y el Granada fue una victoria extrema, pero no solo el triunfo se presentó dentro de la cancha. Fuera del césped estaba una persona y dos elementos más que terminaron jubilosas al ver el resultado de lo que consiguieron.
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La persona que se alegraba en silencio fue la encargada de recuperar a James Rodríguez en un tiempo récord. El colombiano se rompió el quinto metatarsiano el 4 de febrero de este año y volvió el pasado 5 de abril para demostrar que lo cumplido por su salvador sirvió excelentemente.
El trabajo perfecto lo cumplió Mariano De Prado, el cirujano que se encargó de operar al colombiano y con una experiencia de muchos años que lo ponen en la élite mundial. La segunda persona fue el mismo jugador que puso toda la energía para poder volver a jugar y por último estuvo el mismo Madrid que no dejó de apoyar al ‘10’ del plantel.