Cantolao hizo respetar su localía y derrotó por 3 – 2 a la Universidad San Martín. Este partido fue muy emocionante y con mucho ataque. El equipo de Cantolao tuvo como gran figura a su capitán y delantero Renzo Huacho.

NO DEJES DE LEER: Copa de Oro (01): San Martin se impone ante un Cantolao sin ideas

Los jugadores recién se estaban metiendo en el partido cuando a los dos minutos Víctor Mallma puso el primer gol para el equipo de la San Martín. Cantolao sintió el golpe y por varios minutos estuvo desconectado del partido, le había afectado mucho el gol tempranero. A los 12 minutos sale del campo Jhon López tras sufrir un golpe en la rodilla izquierda, el jugador “santo” se tuvo que retirar con mucho dolor del campo de juego.

El partido era muy parejo, no había oportunidades claras y todo el juego se realizaba en el centro del campo. El jugador de San Martín, Bryan Molina, decidió probar de media distancia y casi logra marcar el segundo para el equipo blanco. La Universidad San Martín parecía estar más cerca del gol, dominaba el partido y los jugadores de Cantolao estaban desconcertados.

En el mejor momento de San Martín, llega un penal por mano en el área para Cantolao, Jefferson Zuñiga lo patea y el balón da en el palo. Gran oportunidad que el equipo de Cantolao desperdiciaba y seguía por debajo del marcador.

Para suerte de ellos, apareció su goleador Renzo Huacho quien marco su primer gol a los 15 minutos y cuando faltaban 5 para que acabara el primer tiempo tiempo marco otro gol que ponía a Cantolao por encima de San Martín, ambos goles fueron definiciones mano a mano con el arquero.

En la segunda parte, San Martín fue con todo y en el minuto 50 consiguió el empate por medio de José Ruíz. Las cosas estaban igualadas y parecía que las cosas seguirían así, sin embargo apareció nuevamente Renzo Huacho, quien se llevó a un defensor y pateo al arco, el portero hizo rebotar el balón y fue Orlando Nuñez quien pondría el 3 – 2 definitivo. Cantolao controló el resto del partido y logro asegurar una gran victoria.

Por: Alex Castro