Tras el debut exitoso del Manchester United en la Premier League, y Wayne Rooney declaraban a la prensa acreditada, cuando el delantero sueco, quien anotó el tercer y definitivo gol al AFC Bournemouth (1-3), recibió un pequeño trofeo como el mejor del campo.

Sin embargo, el mejor del partido no fue Zlatan Ibrahimovic, sino Eric Bailly. El sueco miró la estatuilla y se la entregó a Rooney, el capitán del equipo, para que se lo entregue al verdadero ganador.